viernes, 16 de mayo de 2014

Relación epistolar

Lo que  me sorprendió no fue que me devolvieran la carta, pues los errores en la oficina de correos son bastante habituales, sino que la carta que yo había enviado me llegase de nuevo y que aquel que antes había sido destinatario pasase a remitente y viceversa, sobre todo tratándose de un difunto. Fue la primera correspondencia mortífera que he mantenido, y la única. 


1 comentario:

D. dijo...

Bonita caligrafía.